
Sucede que hoy en día las cárceles están solo cumpliendo un rol de castigo y no de rehabilitación. Una vez cumplida la condena no tienen oportunidades de surgir debido al estigma de haber sido una reclusa. Debemos hacer un esfuerzo por educar y tratar de sacar a estas personas del círculo vicioso delictivo ya que las estadísticas revelan que la mayoría de las presas son reincidentes. Esto solo es posible mostrándoles que a pesar de todo existen vías alternativas para surgir en esta sociedad y eso solo se logra ampliándoles sus oportunidades. Al pensar en cómo podríamos ayudarlas se nos ocurrió la siguiente idea.
La moda cambia de una estación a otra y la verdad es que somos muchas las que empezamos a llenar los armarios con ropa que ya no utilizamos pero que aún están en buenas condiciones. En general el destino de esta
ropa es una muerte apolillada o el basurero y sin embargo esta es una buena materia prima para poder desarrollar nuevas prendas a la moda, utilizables y vendibles. Este hecho nos llevó a generar un proyecto de emprendimiento social definido como “Vintage Carcelario” que consiste en recaudar estas prendas y llevarlas a un centro penitenciario donde en conjunto con alguna diseñadoras de vestuario se transformarían estas prendas añejas en moda vintage. Nuestra estrategia de negocio es utilizar la moda cambiante de cada época para darle vida a ropa vieja. Sabemos que la moda cambia cada día y utilizaremos este concepto para renovar ropa ya no a la moda. Una vez realizada la transformación, las nuevas prendas serán vendidas a las tiendas de la calle Bandera. El dinero recolectado debe ser, en un comienzo, reinvertido en materiales para crecer el negocio. Una vez establecido este se repartirán las utilidades entre las mismas presas de modo que puedan aportar dinero a sus hogares abandonados.

La recolección de vestuario será llevada a cabo en colegios privados e iglesias de la zona oriente, por medio de canastos de recolección y estos serán trasladados por un tercero a la cárcel, una vez al mes. Esta ayuda es inicial ya que el concepto detrás de este emprendimiento es que el negocio sea autosustentable y si logra su propósito poder generar los recursos para abrir una tienda propia y vender sus creaciones.
Además de la profesora a guía se complementará el desarrollo de las penitenciarías con cursos adicionales. Los cursos adicionales serán de dos tipos: Cursos Técnicos y Cursos de Desarrollo Creativo. Estos cursos buscan que las internas puedas explorar nuevas experiencias las cuales serán fuente de inspiración para un desarrollo creativo.
Con el fin de lograr un posicionamiento de la marca en el mercado local se creó una etiqueta la cual tiene como objetivo transmitir cierto gra

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